La Escuela Pitagórica: La Matemática como Base de Todas las Cosas.

La Escuela Pitagórica: La Matemática como Base de Todas las Cosas.

Hablar de la escuela Pitagórica como una de las academias de ciencia y filosofía en Grecia, es hablar de la vida y pensamiento del filósofo Pitágoras, quien naciera en la pequeña isla griega de Samos. De Pitágoras, como de casi todos los primeros filósofos griegos se tiene una información fragmentaria, la cual tiene sus fuentes en Aristóteles, Diógenes Laercio y otros. Pitágoras nace, aproximadamente entre los años 570-497 a. de C., y toda su producción filosófica se desarrolló entre los años 525 y 500 a. de C., después de que emigró al sur de Italia.

De Pitágoras sabemos por fuente de Aristóteles que “los llamados pitagóricos se dedicaron antes que nadie a las matemáticas e hicieron progresar esta ciencia; entusiasmados con ésta disciplina creyeron que los principios de las matemática eran los principios de todos los seres “.   A diferencia de los filósofos de Mileto, los pitagóricos argumentaron que los principios de las cosas eran números.

Pitágoras fue fundador de un movimiento religioso basado en el orfismo, que es la consecución de una vida más perfecta, ascética, a partir de la purificación del alma, rindiendo culto al dios Dionisio y llevando una existencia con una alimentación bastante cuidadosa, en aras de lograr una purga para el alma, pero creyendo además que a través de ciertas actitudes era posible lograr la inmortalidad de la misma.  Para los pitagóricos se llegaba a la purificación del alma a través de tres estrategias:  con el pensamiento teórico, con la ciencia pura o con la matemática pura; pero a la matemática le dieron la supremacía, porque según ellos le permitía a los hombres liberarse de pensar en cosas insignificantes, conduciéndolos al permanente y ordenado universo de los números.

También dijo Pitágoras que  “ lo mayor que tiene el hombre es que el alma induce al bien o al mal; que es feliz el hombre a quien le toca un alma buena, y que ésta nunca está quieta, ni tiene siempre un curso mismo “.

Finalmente, se le atribuye a Pitágoras el descubrimiento de un teorema matemático que lleva su propio nombre (Teorema de Pitágoras) y que dice: “en un triángulo rectángulo el cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma del cuadrado de sus catetos”. Considerando no más este descubrimiento, podemos asegurar que con Pitágoras comenzó la Epistemología de las matemáticas, ya que fue capaz de fusionarla con otra gran ciencia o disciplina como es la filosofía.  Su grandeza también radica en la influencia que ejerció sobre los filósofos posteriores, específicamente en Platón, en quien se puede apreciar las enseñanzas del filósofo de Samos, sobre todo en las concepciones que el ateniense tuvo del alma y la importancia de la matemática con relación a otras ciencias y a la teoría de las formas.