miércoles, 19 de septiembre de 2012

Sesion 7


FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ LICENCIATURA EN EDUCACIÓN BÁSICA
EPISTEMOLOGIA DE LAS TECNOLGIAS
SESIÓN 7

FECHA    : Septiembre  20

TEMA: La Ciencia: Definición y Clasificación.
OBJETIVO GENERAL.

Definir y clasificar la ciencia y el método científico

OBJETIVOS ESPECÍFICOS
1-           Generar espacios para la reflexión y la conceptualización de la ciencia 
2-            Conocer los aspectos fundamentales relacionados con el método científico.

3-        AGENDA
-        Espacio Pedagógico:

-           Saludo y bienvenida.
-           Presentación sobre el concepto de ciencia y el método científico.

4-        Actividades en clase:
 
Obsrvacion de video.

 
a. Lectura de documentos sobre la ciencia y el método científico.

b. -Por equipos e trabajo definir ciencia después de leer documento.

c. Compromiso Pedagógico individual para la próxima sesión 8.

Cada estudiante debe  Elaborar un ensayo sobre ciencia y el método científico para socializar en la sesión 8.
Todos deben socializar el ensayo

Definiciòn de Ciencia

Definición de Ciencia.

La ciencia es:
 
 - un proceso mediante el cual se adquiere conocimiento, llamado método científico.
 - el cuerpo organizado de conocimiento obtenido a través de este proceso, es decir, el conjunto de conocimientos adquiridos a través del método científico.
Ciencia es entonces el conocimiento científico que ha sido adquirido sistemáticamente a través de este proceso científico.
Hipótesis, modelos, teorías y leyes
El término modelo es utilizado por los científicos en referencia a una representación simplificada de la realidad, que puede ser utilizada para hacer predicciones que no pueden ser testeadas por experimentación u observación. Una hipótesis es una afirmación que (todavía) no ha sido probada. Una ley física o una ley de la naturaleza es una generalización científica basada en la observación empírica.
El público en general usa la palabra teoría para referirse a ideas que todavía no han sido comprobadas. En términos científicos, una teoría se refiere a ideas que han aprobado verificaciones repetidas. Las teorías de la evolución biológica, electromagnetismo, y relatividad son ideas que han sobrevivido considerable testeo mediante experimentación. Pero también hay teorías que prometen ser muy buenas para explicar algún hecho de la naturaleza pero que todavía no han sido probadas empíricamente.
Las teorías están siempre abiertas a revisión, nueva evidencia puede contradecir las predicciones directamente u otras implicancias de la teoría.
La matemática y el método científico
La matemática es muy útil para expresar formalmente algunos modelos científicos. Además, la observación y la recolección de datos, así como la formulación de hipótesis requieren la utilización de modelos matemáticos y la utilización de las matemáticas. Las ramas más utilizadas de las matemáticas son el cálculo y la estadística.
¿Para qué sirve la ciencia?
 A pesar de algunas creencias popular, no es la finalidad de la ciencia responder a todas las preguntas, solo a aquellas que pertenecen a la realidad física (experiencia empírica medible). La ciencia no produce y no puede producir verdad incuestionable. En cambio, la ciencia testea constantemente las hipótesis sobre algún aspecto del mundo físico, y las revisa o reemplaza cuando en evidente a la luz de nuevas observaciones o datos.
 La ciencia no hace afirmaciones sobre como la naturaleza "es", la ciencia solo puede hacer conclusiones acerca de nuestras observaciones de la naturaleza.
La ciencia no es una fuente de juicios de valor subjetivos, a pesar de que sí puede hablar de cuestiones de ética y política pública indicando las consecuencias de acciones. De todos modos, la ciencia no nos puede decir cuál de esas consecuencias el la "mejor".
Las ciencias se pueden distinguir entre ciencias exactas, que son la matemática y la lógica, y ciencias no exactas, que son el resto de las ciencias.
Origen etimológico de la palabra ciencia
 Etimológicamente, la palabra ciencia viene del latín "scire", que significa saber, es decir que la definición básica de ciencia es conocimiento, o más precisamente, conocimiento humano.
©Econlink.com.ar
Para citar este texto:
Federico Anzil , 'Definición de Ciencia', Econlink.com.ar, Enero de 2004 http://www.econlink.com.ar/definicion/ciencia.shtml
CIENCIA 
La ciencia (del latín ciencia 'conocimiento') es el conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales.
Es el conocimiento sistematizado, elaborado a partir de observaciones y el reconocimiento de patrones regulares, sobre los que se pueden aplicar razonamientos, construir hipótesis y construir esquemas metódicamente organizados. La ciencia utiliza diferentes métodos y técnicas para la adquisición y organización de conocimientos sobre la estructura de un conjunto de hechos objetivos y accesibles a varios observadores, además de estar basada en un criterio de verdad y una corrección permanente. La aplicación de esos métodos y conocimientos conduce a la generación de más conocimiento objetivo en forma de predicciones concretas, cuantitativas y comprobables referidas a hechos observables pasados, presentes y futuros. Con frecuencia esas predicciones pueden formularse mediante razonamientos y estructurarse como reglas o leyes generales, que dan cuenta del comportamiento de un sistema y predicen cómo actuará dicho sistema en determinadas.
El conocimiento científico adquirido a lo largo de la historia de la humanidad ha permitido al hombre realizar hazañas tan prodigiosas como, por ejemplo, llegar a la Luna, logros que solo unas décadas antes hubieran resultado impensables más allá de la imaginación.
Descripción y clasificación de las ciencias
Dentro de las ciencias, la ciencia experimental se ocupa solamente del estudio del universo natural ya que, por definición, todo lo que puede ser detectado o medido forma parte de él. En su investigación los científicos se ajustan a un cierto método, el método científico, un proceso para la adquisición de conocimiento empírico. A su vez, la ciencia puede diferenciarse en ciencia básica y aplicada, siendo esta última la aplicación del conocimiento científico a las necesidades humanas y al desarrollo tecnológico.
Algunos descubrimientos científicos pueden resultar contrarios al sentido común. Ejemplos de esto son la teoría atómica o la mecánica cuántica, que desafían nociones comunes sobre la materia. Muchas concepciones intuitivas de la naturaleza han sido transformadas a partir de hallazgos científicos, como el movimiento de traslación de la Tierra alrededor del Sol o la teoría evolutiva de Charles Darwin.
Mario Bunge (1983) clasifica la ciencia en función del enfoque que se da al conocimiento científico sobre el estudio de los procesos naturales o sociales (estudio de hechos), o bien, al estudio de procesos puramente lógicos y matemáticos (estudio de ideas), es decir, ciencia factual y ciencia formal.
La ciencia factual se encarga de estudiar hechos auxiliándose de la observación y la experimentación. Por ejemplo la física y la psicología son ciencias factuales porque se refieren a hechos que se supone ocurren en la realidad y, por consiguiente, tienen que apelar al examen de la evidencia empírica para comprobarlos. En conclusión, el objeto de estudio de la ciencia formal no son las cosas ni los procesos, sino las relaciones abstractas entre signos, es decir, se estudian ideas. Son ciencias formales la lógica y las matemáticas.
Terminología usada en ciencias
Los términos modelo, hipótesis, ley y teoría tienen significados distintos en la ciencia y en el lenguaje coloquial. Los científicos utilizan el término modelo para referirse a una descripción de algo, especialmente una que pueda ser usada para realizar predicciones que puedan ser sometidas a prueba por experimentación u observación. Una hipótesis es una afirmación que (aún) no ha sido bien respaldada o bien que aún no ha sido descartada. Una ley física o ley natural es una generalización científica basada en observaciones empíricas.
La palabra teoría es incomprendida particularmente por el común de la gente. El uso vulgar de la palabra teoría se refiere, equivocadamente, a ideas que no poseen demostraciones firmes o respaldo. En contraposición, los científicos generalmente utilizan esta palabra para referirse a cuerpos de leyes que realizan predicciones acerca de fenómenos específicos. Formalmente, una teoría es un sistema conceptual, general y explicativo, racional, objetivo y empírico, sobre hechos o sobre algún aspecto de la realidad.

lunes, 10 de septiembre de 2012

EL MÉTODO CIENTIFICO


EL MÉTODO CIENTIFICO
La palabra MÉTODO proviene del griego meta que significa “al lado” y odos que significa “camino” es decir, al lado del camino. En su sentido más amplio, método significa el cambio más adecuado para lograr un fin. Desde el punto de vista científico, el método es un proceso lógico a través del cual se obtiene el conocimiento.

El método, entonces, es un medio para alcanzar un objetivo; puntualmente el método científico es la explicación, descripción y predicción de fenómenos cuyo objetivo primordial es obtener con mayor facilidad el conocimiento científico.
 
La técnica es el conjunto de instrumentos y medios a través de los cuales se efectúa el método. Si el método es el camino, la técnica proporciona las herramientas para recorrer ese camino; la técnica propone las normas para ordenar las etapas del proceso de investigación; proporciona instrumentos de recolección, clasificación, medición, correlación y análisis de datos y busca aportar a la ciencia todos los medios para aplicar el método. De esta forma, la técnica es la estructura del método mientras que la teoría, el fundamento de la ciencia.

CARACTERÍSTICAS DEL MÉTODO CIENTÍFICO

·         Verificación empírica: Utiliza la comprobación de los hechos para formular y resolver problemas.

·         Experimentación controlada: Define, mide y controla las variables del problema por resolver con el fin de obtener soluciones científicas.

·         Búsqueda de generalizaciones más amplias: La solución práctica a un problema es sólo un medio y no el fin del método científico.

·         Se fundamenta en un cuerpo de generalizaciones ya existentes: Intenta crear un sistema teórico nuevo con base en lo que ya se tiene.

·         Va más allá de los hechos: Parte de los hechos tal y como son para encontrar causas, efectos y algo más.

·         Objetividad: Busca la verdad independiente de la escala de valores y criterio personal del investigador.

·         Existe una estrecha relación entre la teoría y el método.

·         Es fáctico, siempre se refiere a los hechos.
MÉTODOS GENERALES DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA
Resulta casi imposible explicar de manera breve en qué consisten los métodos de investigación científica, por lo que para fines informativos se enunciarán sus características esenciales. Hacemos notar que el hecho de presentarlos aislados es sólo para lograr una mejor comprensión de éstos, ya que en el proceso de investigación se interrelacionan y se aplican varios métodos a la vez.

Método Inductivo
El método inductivo es un proceso en que a partir del estudio de casos particulares, se obtienen conclusiones o leyes universales que explican o relacionan los fenómenos estudiados.

El método inductivo utiliza la observación directa de los fenómenos, la experimentación y el estudio de las relaciones que existen entre ellos.
Inicialmente, se separan los actos más elementales para examinarlos en forma individual, se observan en reacción con fenómenos similares, se formulan hipótesis y a través de la experimentación se contrastan.

Método Deductivo
Consiste en obtener conclusiones particulares a partir de una ley universal. El método deductivo consta de las siguientes etapas:

1. Determina los hechos más importantes en el fenómeno por analizar.

2. Deduce las relaciones constantes de naturaleza uniforme que dan lugar al fenómeno.

3. Con base en las deducciones anteriores se formula la hipótesis.

4. Se observa la realidad para comprobar la hipótesis.

5. Del proceso anterior se deducen leyes.
Mientras que el método inductivo parte de los hechos para hacer inferencias de carácter general, en el método deductivo se parte siempre de verdades generales y progresa por el razonamiento.

Método Sintético
Es un proceso mediante el cual se relacionan los hechos aparentemente aislados y se formula una teoría que unifica los diversos elementos.

El historiador que realiza investigación documental y de campo acerca de una comunidad, integra todos los acontecimientos de determinada época, en ese momento aplica el método sintético.
Método Analítico

En este método se distinguen los elementos de un fenómeno y se procede a revisar ordenadamente cada uno por separado. La física, la química y la biología utilizan este método a partir de la experimentación y el análisis de gran número de casos, a partir de allí se establecerán leyes universales.
Si se analizan las características de los métodos enunciados anteriormente, es fácil concluir que todos ellos se relacionan y complementan. A partir del método analítico se observan fenómenos singulares; con la inducción se formulan leyes universales; mediante el método deductivo se aplican esas leyes a situaciones particulares y a través de la síntesis se integran conocimientos aparentemente no relacionados.

Por otra parte, existe una íntima relación entre el método deductivo y el sintético al igual que entre el método inductivo y el analítico, ya que la inducción puede considerarse como un análisis y la deducción como una parte de la síntesis.
Publicado por Manuel Galán

lunes, 3 de septiembre de 2012

Sesion 6

FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ LICENCIATURA EN EDUCACIÓN BÁSICA
EPISTEMOLOGIA DE LAS TECNOLGIAS

SESIÓN 6
FECHA    : Septiembre 6

TEMA.   La Mayéutica Intelectual: teoría del conocimiento socrática.
Origen del Conocimiento.
             
OBJETIVO GENERAL

Distinguir claramente los  conceptos de la Mayéutica aplicada a la tecnología.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

1-    Generar espacios para la reflexión y la conceptualización de la mayéutica  aplicada a la ciencia y a los desarrollos tecnológicos.

2-      Conocer los aspectos fundamentales relacionados con la teoría del conocimiento.

3-    AGENDA

1-    Espacio Pedagógico:
-          Saludo y bienvenida.
-          Presentación sobre la mayéutica en relación con la teoría del conocimiento
-          Profundización de conceptos. Exposición de la sociedad clásica Grecia y Roma.
2-    Actividades en clase:
3-    Exposición de docente
-          Socialización de las carteleras
.  Representación teatral de la ética en la ciencia.
Observación de video sobre la estética

Cada estudiante debe elaborar ficha resumen sobre el video para entregar al asesor y socializar.

4-    Compromiso Pedagógico individual para la próxima sesión 7.

Lectura del documento sobre.   La Mayéutica Intelectual: teoría del conocimiento socrática. Origen del Conocimiento.

Cada estudiante debe  Elaborar una caricatura en cartulina que dé cuenta de la comprensión  de las lecturas. En Ingles.

La Mayéutica Intelectual: teoría del conocimiento socrática.

La Mayéutica Intelectual: teoría del conocimiento socrática.
Como ya se ha dicho, Sócrates no dejó sus propios escritos. Debido a ello no se ha podido concordar cuáles serían sus ideas filosóficas. Se sabe que su discípulo Platón registró en los Diálogos toda su fecundidad filosófica, y allí aparece siempre Sócrates como personaje principal. En los diálogos en que se encuentran representados la obra y vida del ateniense son la Apología, en el cual relata Platón cómo se le hace un juicio a Sócrates, acusándosele de corromper a los jóvenes de Atenas, aceptando la muerte como un bien. El otro diálogo en el Eutifrón en el que Sócrates induce a su interlocutor, precisamente a Eutifrón al mayor conocimiento, fingiendo él su ignorancia. Y el Fedón, en donde es conducido a beber la cicuta. El método que utilizó Sócrates para conducir a sus interlocutores jóvenes fue el de la conversación disciplinada, actuando como una partera intelectual, oficio que es inferido del de su madre, la cual desempeñó dicho oficio y que él comparaba precisamente con el suyo. Es así como nos lo dice en el diálogo Teetetes (Teeteto) o de la ciencia, cuando dice a Teeteto  “Pues bien, pobre inocente, ¿no has oído decir que yo soy hijo de Fenarete, partera muy hábil y de mucha nombradía? Teetetes –Sí, lo he oído. Sócrates. -¿Y no has oído también que yo ejerzo la misma profesión? Teetetes. –No. Sócrates. –Pues has de saber que es muy cierto. No vayas a descubrir este secreto a los demás. Ignoran, querido mío, que yo poseo este arte, como lo ignoran, mal pueden publicarlo...”. Su método mayeútico, lo denominó Sócrates dialéctico, por tratarse de una estrategia en la que inducía a través de las preguntas o interrogatorios a su interlocutor hacia la obtención de una claridad (verdad) en los distintos aspectos del conocimiento. Sócrates era conciente de que a través del diálogo, se obtienen ideas y dudas, que una vez resueltas conducen a los participantes a tener conceptos y opiniones más claros, mejor definidas y comprendidas. Pero, para llegar a obtener mayos entendimiento, recurría a la ironía en el discurso, lo que resultaba incómodo para sus interlocutores, pero que, finalmente los llevaba a ser más claros en sus apreciaciones. En los primeros diálogos en que aparece Sócrates recurriendo a la ironía como método para conducir a su interlocutor Eutifrón al mayor conocimiento posible, es precisamente, en el que lleva éste último nombre –Eutifrón o de la Santidad-. Allí aparece Sócrates como el gran maestro y Eutifrón como el discípulo, en donde Sócrates finge ignorancia con relación a un tema y trata de conducir a su discípulo a que encuentre dentro de sí la verdad. Sócrates hace alarde de su estilo irónico cuando se expresa –“Mi querido Eutifrón:  no es un gran negocio el verme algunas veces mofado, porque al cabo los atenienses, a mi parecer, se cuidan poco de examinar si uno es hábil, con tal que no se mezcle en la enseñanza. Pero si se mezcla, entonces montan en cólera, ya sea por envidia, como tú dices, o por cualquiera razón. Eutifrón. –En esas materias, Sócrates, no tengo empeño en saber cuáles, son sus sentimiento respecto a mí. Sócrates. –He aquí, sin duda, por qué eres tú tan reservado y por qué no comunicas voluntariamente tu ciencia a los demás; pero, respecto a mí, temo no creer que el amor que tengo a todos los hombres me arrastra a enseñarles todo lo que sé, no sólo sin exigirles recompensa, sino previniéndolos y escuchándolos a que me escuchen. Que si se limitasen a mofarse de mí, como dices que se mofan de ti, no sería desagradable pasar aquí algunas horas de broma y diversión; pero si toman la cosa seriamente, sólo vosotros los adivinos podréis decir lo que sucedería”.
Sócrates consideró que su método dialecto era una forma de parto intelectual, basado en los supuestos de que en la medida que se van corrigiendo las ideas o nociones incompletas, es posible llegar a la verdad, haciendo que el interrogado mire hacia su interior, su intelecto, detectando dónde está el error o en qué grado de ignorancia se está, para tratar de salir de ella mediante la conversación disciplinada. Ahora, si analizamos profundamente el pensamiento de Sócrates en la lectura de los diálogos platónicos, hallaremos toda una teoría del conocimiento, pensada y desarrollada desde la concepción del diálogo, desde la pregunta inteligente, lo que se puede denominar como mayéutica o dialéctica socrática. Aquí cabe decir que epistemológicamente, Sócrates se inventó uno de los métodos pedagógicos más valiosos e interesantes para el ámbito educativo. Estudiar, leer a Sócrates desde los diálogos platónicos y aplicar dicho método, puede ser una estrategia profundamente valiosa para la labor pedagógica de los docentes de hoy, en aras de conducir a nuestros educandos a que infieran el conocimiento y la verdad, desde sus pre concepciones, desde sus saberes previos o pre saberes, empezando a aplicar con ello una de las corrientes pedagógicas que más resultados arrojan en la educación, el constructivismo.
Sócrates fue un hombre que nos dejó con su pensamiento, unas enormes enseñanzas desde todos los ámbitos, verbigracia, la educación, el arte de encontrar la verdad, la justicia, la ética, la moral; en estos dos últimos aspectos fue consecuente con lo que propugnó y difundió, es decir, que la verdad debe estar, y para él lo estuvo, por encima de cualquier cosa, de cualquier situación, incluso, por encima de la muerte. Por eso tuvo el valor de aceptar su sentencia a muerte con la mayor tranquilidad y sabiduría que se conozca de hombre alguno. Diógenes Laercio nos lo recuerda  “Melito Pítense, hijo de Melito, acusó a Sócrates, hijo de Sofronisco, de los delitos siguientes:  Sócrates quebranta las leyes, negando la existencia de los dioses que la ciudad tiene recibidos, e introduciendo otros nuevos, y obra contra las mismas leyes corrompiendo la juventud. La pena debida es la muerte.”  Mientras tanto Platón nos narraba en el Fedón o del alma cómo Sócrates asumió la muerte, con una tranquilidad asombrosa. Nos relata Platón al final del Fedón:  “-Entonces Critón hizo una seña al esclavo que tenía allí cerca. El esclavo salió, y poco después volvió con el que debía suministrar el veneno, que elevaba ya disuelto en una copa. Sócrates viéndolo entrar, le dijo:  -Muy bien, amigo mío, es preciso que me digas lo que tengo que hacer; porque tú eres el que debe ensertarmelo. –Nada más. –le dijo este hombre –que ponerte a pasear después de haber bebido la cicuta, hasta que sientas que se debilitan tus piernas, y entonces te acuestas en tu cama...-Sócrates, que estaba paseando, dijo que sentía desfallecer sus piernas, y se acostó de espalda, como el hombre le había ordenado. Al mismo tiempo este mismo hombre, que le había dado el veneno, se aproximó, y después de haberle examinado un momento los pies y las piernas, le apretó con fuerza un pie y le preguntó si lo sentía, y Sócrates respondió que no. Le estrechó enseguida las piernas y, llevando sus manos más arriba, nos hizo ver que el cuerpo se helaba y se endurecía, y tocándole el mismo, nos dijo que en el momento que el frío llegase al corazón, Sócrates dejaría de existir. Ya el bajo vientre estaba helado, y entonces descubriéndose, porque estaba cubierto, dijo, y estas fueron sus últimas palabras: -Critón, debemos un gallo a Asclepio; no te olvides de pagar esta deuda. –Así lo haré –respondió Critón-; pero mira si tienes aún alguna advertencia que hacernos. –No respondió nada, y de allí a poco hizo un movimiento. El hombre aquel entonces lo descubrió por entero y vimos que tenía su mirada fija. Critón, viendo esto, le cerró la boca y los ojos. –He aquí, Equécrates, cuál fue el fin de nuestro amigo, del hombre, podemos decir, que ha sido el mejor de cuantos hemos conocido en nuestro tiempo; y por otra parte, el más sabio, el más justo de todos los hombres”.  Con estas palabras termina Platón relatándonos el juicio y muerte de Sócrates, mostrándolo como un hombre recto en todo cuanto decía y hacía. Podríamos decir:  ¡he ahí uno de los hombres más éticos y honestos que haya podido conocer o saber la humanidad; un hombre que fue y seguirá siendo ejemplo para toda la humanidad!.
Origen del Conocimiento
¿Cómo ha llegado a CONOCER el hombre?: Platón y su CONCEPCIÓN de los dos mundos.
El filósofo griego Platón (Atenas 427-347 a. de C.) fue el primero en conceptuar sobre una teoría del conocimiento, es decir, explicó con una majestuosidad y claridad asombrosas, sobre las posibilidades del ser humano para llegar a conocer. Relata Platón en sus diálogos –específicamente en la República- cómo la mente humana llega al conocimiento mediante la alegoría a o mito de la caverna (libro VII de la República), también a través de la línea dividida y a través de la doctrina de las ideas.


En el libro séptimo de la República o alegoría de la caverna, como se conoce, Platón nos exhorta a imaginar a unos hombre que viven en una gran caverna, donde permanecen encadenados desde la niñez, atados con cadenas que les sujetan las piernas y el cuello, de tal forma que no pueden moverse  “pudiendo solamente ver los objetos que tengan delante”.  A sus espaldas, se encuentra una elevación abrupta a partir del nivel donde los prisioneros están sentados y sobre ellas varias personas que vuelven cargando diferentes objetos, entre ellos,  “figuras de hombres y de animales de madera o de piedra, de suerte que todo ello se aparezca por encima del muro. –Los que los portean, unos hablan entre sí, otros pasan sin decir nada. –Extraño cuadro y extraños prisioneros!”.  Detrás de los prisioneros de aprecia –dice Platón- un fuego, y más atrás un camino escarpado, que es la entrada a la caverna. Los prisioneros sólo pueden mirara hacia adelante, esto es, contra la pared última de la caverna, sin poder ver con certeza a las personas ni al fuego. Todo lo que alcanzan a distinguir son simples sombras, proyectadas sobre dicha pared por medio del fuego. No son conscientes de que ven los objetos ni a los hombres que los transportan; tampoco lo son que las sombras son sólo sombras. Suponen que los sonidos que escuchan, provienen de las sombras, puesto que desconocen la existencia de cualquier otra cosa. Para estos prisioneros, las sombras proyectadas a causa del fuego, son tomadas como la realidad.
Para empezar a dilucidar la dicotomía que se presenta entre el conocimiento y la ignorancia, entre lo aparente y lo real, entre lo que se plantea Platón como mundo sensible y mundo inteligible; el filósofo ateniense se pregunta ¿Qué podría suceder, si los prisioneros fuesen desatados de sus cadenas, se levantaran y caminaran con los ojos fijados hacia la luz del fuego?, así lo expresa el ateniense:  “Desátese a uno de esos cautivos y oblíguesele inmediatamente a levantarse, a volver la cabeza, a caminar y mirar hacia la luz; nada de eso hará sin infinito trabajo; la luz le abrasará los ojos, y el deslumbramiento que le produzca le impedirá distinguir los objetos cuyas sombras veía antes ¿Qué crees que respondería si se dijesen que hasta entonces no ha visto más que fantasmas, que ahora tiene ante los ojos objetos más reales y más próximos a la verdad? Si se le muestran luego las cosas a medida que vayan presentándose, y se le obligo, en fuerza de preguntas, a decir qué es cada una de ellas, ¿no se le sumirá en perplejidad, y no se persuadirá a que lo que antes veía era más real que lo que ahora se le muestra? –Sin duda. –Y si le obligase a mirar al fuego, ¿no enfermaría de los ojos? No desviaría sus miradas para dirigirlas a la sombra, que afronta sin esfuerzo? ¡No estimaría que esa sombra posee algo más claro y distinto que todo lo que se el hace ver? –Seguramente. –Si ahora se le arranca de la caverna, y se le arrastra, por el sendero áspero y escarpado, hasta la claridad del sol, ¡qué suplicio no será para él ser así arrastrado!, ¡Qué furor el suyo! Y cuando haya llegado a la luz libre, ofuscados con su fulgor los ojos, ¿podría ver nada de la multitud de objetos que llamamos seres reales? –Le sería imposible, al primer pronto. –Necesitaría tiempo, sin duda, acostumbrarse a ello”.  Pero la hazaña de los prisioneros para llegar a salir de sus dudas con respecto a lo que ven, no termina con haber apreciado a  los objetos y a los hombres desde otra circunstancia, es decir, desatados de las piernas y el cuello, puesto que a partir d dicha situación apenas comienzan a vislumbrar el verdadero conocimiento.
Si se supone que el prisionero no pudiera regresar l estado en que se encontraba, y se le llevara arrastrado por la fuerza y enfrentará la  luz solar; el impacto de la radiación lo enceguecería inmediatamente, impidiéndole ver las cosas como fueron mostradas realmente. Ello le llevaría un tiempo considerable, para adaptarse a la luz del sol y ver fuera de la caverna. Inicialmente, sólo podría distinguir algunas sombras y se contentaría sólo con verlas. En caso de que se tratara de la sombra de un hombre, esta sería igual a la que veían en la pared interior. Posteriormente verían el reflejo de los hombres y las cosas en el agua, lo cual representaría un mayor avance en su conocimiento, puesto que lo que antes se percibía como una mancha negra, ahora se representaría como una sombra con detalles de línea y color. En cuanto el prisionero levantara sus ojos al cielo, en un principio le sería más fácil contemplarlo en la noche y observar así la luna y las estrellas en lugar de ver el sol del mediodía. Finalmente, el prisionero contemplaría el sol en su posición natural en el cielo y no mediante la reflexión de éste en los objetos que ellos transportan, porque  “lo que mejor distinguiría sería, primero, las sombras; luego las imágenes del hombre y de los demás objetos, pintadas en las superficies de las aguas; finalmente, los objetos mismos. De ahí dirigiría sus miradas al cielo, cuya vista sostendría con mayor facilidad durante la noche, al claror de la luna y de la estrellas, que por el día y a la luz del sol. –Sin duda. –Finalmente, se hallaría en condiciones, no sólo de ver la imagen del sol en las aguas y en todo aquello en que se refleja, sino de fijar en él la mirada, de contemplar el verdadero sol en verdadero lugar”.  Tan extraordinaria experiencia, conduciría gradualmente, al prisionero liberado a inferir que el sol es el que permite o hace visibles las cosas, y el que permite que surjan las estaciones y el origen de la vida en la primavera. De tal forma comprenderían el prisionero y sus compañeros que lo observado en la pared de la caverna son sólo sombras y reflejos, que difieren de las cosas tal como ellas son, de las cosas reales, y que sin ayuda del sol no existiría mundo visible.
Ahora, si el prisionero, en lugar de permanecer fuera de la caverna, volviera a su anterior lugar en la cueva, al principio experimentaría una enorme dificultad por tener que acostumbrarse nuevamente a observar las  “imágenes” en la oscuridad. Estaría en desventaja con los otros prisioneros, porque aquellos ya estaban acostumbrados a observar las  “imágenes” o sombras con la luz de la caverna, y el prisionero que tuvo la oportunidad de salir de la caverna entraría en una confusión visual, debido al contraste de la luz interna y externa de la caverna. Los prisioneros que seguían atados, se burlarían del prisionero que fue desencadenado, aduciendo que la vista de éste último era perfecta antes que saliera de la caverna y que ahora está arruinada. Los prisioneros que seguían atados, podrían concluir que no valdría la pena abandonar el sitio, ni la situación en la que se encontraban. Platón es explícito al afirmar:  “y si mientras aún no distingue nada, y antes de que sus ojos se hayan repuesto, cosa que no podría suceder sino después de pasado bastante tiempo, tuviese que discutir con los demás prisioneros sobre esas sombras, ¿no daría qué reír a los demás, qué dirían de él que, por haber subido a lo alto, ha perdido la vista, añadiendo que sería una locura que ellos quisiesen salir del lugar en que se hallan, y que si a alguien se le ocurriese querer sacarlos de allí y llevarlos a la región superior, había que apoderarse de él y darle muerte? –Indiscutiblemente. –Pues ésa es precisamente, mi querido Glaucón, la imagen de la condición humana”.
Esta alegoría o símil de la caverna –Libro séptimo de la República de Platón- es la creación filosófica y epistemológica mejor argumentada, para sostener que la mayor parte de los seres humanos habitamos en la oscuridad de la caverna, en el borroso mundo de las sombras, de las apariencias, más literalmente, en el mundo de la ignorancia.
Ante esas situaciones que se les presentan a los prisioneros y a cualquier ser humano hoy, es menester, rescatar la responsabilidad y e papel decisivo que cumple la educación, para conducir a los seres humanos fuera de la caverna o de la ignorancia, hacia el mundo de la luz o el conocimiento. La educación no consiste solamente en sembrar conocimiento en el espíritu de una persona, sino de abrirle los ojos para que vea la luz del saber. El conocimiento requiere, al igual que la visión, un órgano o medio capaz de producirlo. De ahí que el prisionero deba adaptar todo su cuerpo con el fin de que sus ojos puedan ver la luz en lugar de la oscuridad; de esa misma manera, es necesario que el alma de los hombres se aleje del decepcionante mundo de las apariencias y los apetitos que se encargan de causarle la ceguera a ella. La educación es, pues, una cuestión fundamental en la conversión del alma, para que dé un giro total, desde el mundo de las apariencias al mundo de la realidad. Por ello Platón manifiesta que  “En esa evolución que se obliga a hacer el alma, todo el arte consiste, pues, en hacerla girar de la manera más fácil y más útil. No se trata de conferirle facultad de ver, que ya tiene; pero su órgano está orientado en mala dirección, no mira a donde es debido, y eso es lo que hay que corregir. –Me parece que no hay otro secreto. –Sobre poco más o menos, ocurre a las demás cualidades del alma lo que a las del cuerpo; Cuando no han sido dadas por la naturaleza, se adquieren mediante la educación y el cultivo”.
Cuando somos capaces de demostrar, como lo hizo Platón con sus interlocutores, que existen dos mundos: el mundo oscuro de la caverna y el mundo oscuro de la luz, estaremos dispuestos a refutar falsas teorías y concepciones que le hacen daño al conocimiento y con ello estaremos rechazando las concepciones escépticas de los sofistas con relación a las posibilidades que tiene el ser humano de llegar al conocimiento. Para Platón el conocimiento no sólo es posible, sino también infalible, en la medida en que nos alejemos de posturas escépticas como la que propuso el sofista Protágoras, según la cual  “el hombre es la mediad de todas las cosas, de las que existen en cuanto existen, y de las que no existen en cuanto no existen”, lo cual no puede conducirnos ni mucho menos confundirnos, a que creer que ellos significa a simple vista que cualquier conocimiento que el hombre pueda alcanzar acerca de las cosas de este mundo esté limitado por sus capacidades humanas aun cuando la duda fuera una de las primeras argucias de los pensadores racionalistas de la filosofía moderna como punto de partida para acceder al conocimiento con mayor certeza, así como lo pensó Descartes con su duda metódica, pero lo que hizo el pensador francés, fue fundamentar dicha duda metódica con unas reglas que le permitieran a la mente acceder al conocimiento con mucha claridad.
Platón es consciente de que mientras nuestro conocimiento este basado en la percepción de nuestros sentidos o experiencia sensorial, éste conocimiento será aparente, confuso, relativo y no absoluto, lo cual siempre refutó a los sofistas (Protágoras, Gorgias, Trasímaco), quienes concebían que todo conocimiento era relativo, impresionados por la variedad y el constante cambio de las cosas, argumentando a la vez que todo conocimiento proviene de nuestra experiencia, por lo tanto habría de ser relativo a cada persona. Si todo nuestro conocimiento se redujese a las sombras e imágenes percibidas por nuestros sentidos, dicho conocimiento no sería tan confiable, puesto que esas sombras e imágenes estarían cambiando de forma y de medida, según como se manifiesten los objetos reales.
La alegoría o símil de la caverna nos ha ilustrado hasta ahora unas distinciones entre las dos opciones que posee el hombre y la mujer de acceder al conocimiento, una aparente y confusa, en la que podría decirse, permanecemos todos hasta que somos capaces de salir de ella, superarla; y la otra, real y absoluta, aquella a la que se llaga mediante el buen uso de la razón y la superación de obstáculos que obnubilan nuestra visión para percibir y aprehender el verdadero conocimiento. Es pues, el libro séptimo de la República de Platón, un hermoso diálogo entre él y Sócrates, donde se nos ilustra acerca de las posibilidades que tenemos los humanos de adquirir o no el conocimiento. Una obra maestra que siempre tendrá vigencia.