LA NATURALEZA DE LA
TECNOLOGÍA
TECNOLOGÍA Y CIENCIA
LAS CONSECUENCIAS DE
LA TECNOLOGÍA
Desde que el ser
humano apareció sobre la Tierra hay tecnología. De hecho, las técnicas
utilizadas en la elaboración de instrumentos se toman como una evidencia
contundente de los albores de la cultura humana. En general, la tecnología ha
sido una fuerza poderosa en el desarrollo de la civilización, más aún cuando se
ha fraguado su vínculo con la ciencia. La tecnología lo mismo que el lenguaje,
el ritual, los valores, el comercio y las artes es una parte intrínseca de un
sistema cultural y les da forma y refleja los valores del sistema; además, es
una empresa social compleja que incluye no solamente la investigación, el
diseño y las artes, sino también las finanzas, la fabricación, la
administración, el trabajo, la comercialización y el mantenimiento en el mundo
actual.
En el sentido más
amplío, la tecnología aumenta las posibilidades para cambiar el mundo: cortar,
formar o reunir materiales; mover objetos de un lugar a otro; llegar más lejos
con las manos, voces y sentidos. El ser humano se sirve de la tecnología para
intentar transformar el mundo afín de que se adapte mejor a sus necesidades.
Tales cambios pueden referirse a requerimientos de sobrevivencia como alimento,
refugio o defensa; o pueden relacionarse con aspiraciones humanas como el
conocimiento, el arte o el control. Pero los resultados de cambiar el mundo son
con frecuencia complicados e impredecibles; pueden incluir beneficios, costos y
riesgos inesperados los cuales pueden afectar a diferentes grupos sociales en
distintos momentos. Por tanto, anticipar los efectos de la tecnología es tan
importante como prever sus potencialidades.
En este capítulo se
presentan recomendaciones acerca del conocimiento relacionado con la naturaleza
de la tecnología que se requiere para la formación científica y se destacan las
formas de pensar que pueden contribuir a utilizarla con sensatez. Las ideas se
dividen en tres grupos: 1. la relación de la ciencia y la tecnología 2. los
principios de la tecnología misma, y 3. el vínculo entre ésta y la sociedad. En
el capítulo 8 se presentan principios aplicables a algunas de las tecnologías
clave del mundo de hoy. El capítulo 10 contiene comentarios sobre la revolución
industrial. El capítulo 12 menciona algunas habilidades pertinentes para
participar en un mundo tecnológico.
TECNOLOGÍA Y CIENCIA
La tecnología recurre
a la ciencia y la enriquece
En el pasado, la
tecnología se originó en la experiencia personal con las propiedades de las
cosas y con las técnicas para manipularías, fuera del saber práctico trasmitido
de expertos a aprendices durante muchas generaciones. El conocimiento práctico
que se trasmite actualmente no es sólo el arte de profesionales aislados, sino
también un vasto conjunto de palabras, números y cuadros que describen y marcan
directrices. Pero tan importante como el conocimiento práctico acumulado es la
contribución a la tecnología que proviene del entendimiento de los principios
que subyacen en la forma en que se comportan las cosas; es decir, desde la
perspectiva de la comprensión científica.
La ingeniería, la
aplicación sistemática del conocimiento científico al desarrollo y uso práctico
de la tecnología, ha pasado de ser un arte a una ciencia por sí misma. El
conocimiento científico ofrece un medio para estimar cuál será el
comportamiento de las cosas incluso antes de hacerlas u observarlas. Además, la
ciencia con frecuencia sugiere nuevos tipos de conducta que nunca se habían
imaginado antes, y así conduce a nuevas tecnologías. Los ingenieros usan el
conocimiento de la ciencia y la tecnología, junto con estrategias de diseño,
para resolver los problemas prácticos.
A su vez, la
tecnología aporta los ojos y los oídos de la ciencia y también algo del
músculo. La computadora electrónica, por ejemplo, ha conducido a un progreso
sustancial en el estudio de sistemas atmosféricos, patrones demográficos,
estructura genética y otros sistemas complejos que no hubieran sido posibles de
otra manera. La tecnología es esencial a la ciencia para efectos de mediciones,
recopilación de datos, tratamiento de muestras, computación, transporte hacia
los sitios de investigación (como la Antártida, la Luna y el fondo del océano),
colección de muestras, protección de materiales peligrosos y comunicación. Cada
vez más, se están desarrollando nuevos instrumentos y técnicas a través de la
tecnología que hacen posible el avance de varias líneas de investigación
científica.
Sin embargo, la
tecnología no solamente provee herramientas para la ciencia, también ofrece
motivación y guía para la teoría e investigación. Por ejemplo, la teoría de la
conservación de la energía se desarrolló en gran parte debido al problema
tecnológico de aumentar la eficiencia de las máquinas de vapor comerciales. La
identificación de las localizaciones de todos los genes en el ADN humano ha
sido motivada por la tecnología de la ingeniería genética, lo cual hace posible
dicha identificación y brinda una razón para hacerlo.
A medida que las
tecnologías se hacen cada vez más complejas, sus interrelaciones con la ciencia
se fortalecen. En algunos campos, como la física del estado sólido (que incluye
transistores y superconductores), la habilidad de hacer algo y la capacidad
para estudiarlo son tan interdependientes que la ciencia y la ingeniería apenas
pueden separarse. La nueva tecnología requiere con frecuencia una comprensión nueva,
al tiempo que las nuevas investigaciones necesitan a menudo tecnología nueva.
La ingeniería combina
la investigación científica y los valores prácticos
La ingeniería es el
componente de la tecnología que está ligado de manera más estrecha con la investigación
científica y los modelos matemáticos. En su sentido más amplio, la ingeniería
consiste en el análisis de un problema y en el diseño de su solución. El método
básico concibe primero un enfoque general y luego resuelve los detalles
técnicos de la construcción de los objetos (como un motor de automóvil, un chip
de computadora o un juguete mecánico) o procesos requeridos, (como la
irrigación, la votación de una opinión o la prueba de un producto).
Mucho de lo que se ha
dicho sobre la naturaleza de la ciencia se aplica también a la ingeniería,
particularmente el uso de las matemáticas, la interacción de la creatividad y
la lógica, el anhelo de ser original, la variedad de personas que intervienen,
las especialidades profesionales, la responsabilidad pública, etc. De hecho,
hay más individuos con título de ingenieros que aquellos que se denominan
científicos, y muchos de estos últimos están desarrollando trabajo que podría
describirse como ingeniería y también como ciencia. De manera similar, muchos ingenieros
están dedicados a la ciencia. Los científicos observan patrones en los
fenómenos para hacer más comprensible el mundo; los ingenieros también los ven
para hacer el mundo manipulable.
Los científicos
buscan demostrar que las teorías concuerdan con los datos; los matemáticos
tratan de proporcionar la prueba lógica de las relaciones abstractas; los
ingenieros intentan demostrar que funciona lo que han diseñado. Los científicos
no pueden ofrecer respuestas a todas las preguntas; los matemáticos son incapaces
de probar todas las conexiones posibles; los ingenieros no pueden plantear
soluciones a todos los problemas. Pero la ingeniería afecta al sistema social y
la cultura de manera más directa que la investigación científica, con
implicaciones inmediatas para el éxito o fracaso de las empresas humanas y para
el beneficio o daño personal. Las decisiones en el área de ingeniería, ya sea
para diseñar el cerrojo de un aeroplano o un sistema de irrigación, entrañan de
manera inevitable valores sociales y personales, así como juicios científicos.
LAS CONSECUENCIAS DE
LA TECNOLOGÍA
La presencia humana
Durante el pasado
siglo, la población de la Tierra se duplicó tres veces. Aun en este aspecto, la
presencia humana, la cual es evidente casi en cualquier lugar de la Tierra, ha
tenido mayor impacto del que indican las cifras estadísticas. Se ha
desarrollado la capacidad para dominar la mayor parte de las plantas y especies
animales más allá de lo que otra especie podría hacerlo y la habilidad para
determinar el futuro en vez de responder sólo a él.
El uso de esa
capacidad tiene tanto ventajas como desventajas. Por un lado, los avances
tecnológicos han aportado enormes beneficios a casi toda la humanidad. Hoy, la
mayoría de las personas tiene acceso a los bienes y servicios que otrora fueron
lujos, disfrutados sólo por los ricos, como transporte, comunicación,
alimentación, sanidad, cuidado médico, entretenimiento, etc. Por otro lado, la
misma conducta que hizo posible prosperar tan rápido a la especie humana, ha
planteado al hombre y a otros organismos vivos de la Tierra nuevos tipos de
riesgo. El crecimiento de la tecnología agrícola ha dado como resultado un gran
incremento poblacional, pero ha impuesto enormes exigencias a los sistemas de
suelos y aguas, que son necesarios para continuar con la gran producción. Los
antibióticos curan la infección bacteriana, pero seguirán funcionando sólo si
se inventan otros nuevos antes de que surjan cepas bacterianas resistentes.
El acceso a vastos
yacimientos de combustibles fósiles y el uso de ellos ha hecho que la humanidad
dependa de un recurso no renovable. Según cifras actuales, la población no será
capaz de sostener un modo de vida con base en la energía que hoy brinda la
tecnología, y las tecnologías alternas pueden ser inadecuadas o presentar
riesgos inaceptables. Los inmensos esfuerzos humanos en la minería y
manufactura producen bienes, pero al mismo tiempo contaminan peligrosamente
ríos y océanos, tierra y atmósfera. En la actualidad, los subproductos de la industrialización
en la atmósfera pueden estar agotando la capa de ozono, la cual protege la
superficie terrestre de los peligrosos rayos ultravioleta, y se puede estar
creando una capa de dióxido de carbono, la cual retiene el calor y podría
incrementar significativamente las diversas temperaturas promedio del planeta.
Las consecuencias ambientales por una guerra nuclear, entre otros desastres,
podrían alterar aspectos fundamentales de toda la vida en la Tierra.
Desde el punto de
vista de otras especies, la presencia humana ha reducido la extensión de la
superficie terrestre disponible para ellas, arrasando grandes áreas de
vegetación; ha interferido con sus fuentes de alimento; ha cambiado sus
hábitats, alterando la temperatura y la composición química en grandes
extensiones del entorno mundial; ha desestabilizado sus ecosistemas al
introducir especies extrañas, deliberada o accidentalmente; ha reducido el
número de especies vivas, y en algunos casos ha modificado las características
de ciertas plantas y animales a través de la selección de crías y en fecha más
reciente por medio de la ingeniería genética.
Lo que el futuro
guarda para la vida en la Tierra, salvo alguna catástrofe natural inmensa, será
determinado en gran parte por la especie humana; la misma inteligencia que la
llevó a donde está mejorando muchos aspectos de su existencia e introduciendo
nuevos riesgos en el mundo es también su principal recurso de supervivencia.
Los sistemas sociales
y tecnológicos interactúan de manera importante
La inventiva
individual es imprescindible en la innovación tecnológica. No obstante, las
fuerzas sociales y económicas influyen de manera decisiva sobre qué tecnologías
se desarrollarán, a cuáles se les pondrá atención, se invertirá en ellas o se
utilizarán. Tales decisiones se toman directamente como una cuestión de
política gubernamental y de manera indirecta como consecuencia de las
circunstancias y los valores de una sociedad en un momento particular. En los
Estados Unidos de América, las decisiones sobre las opciones tecnológicas que
predominarán dependen de muchos factores: aceptación del consumidor, leyes de
patentes, disponibilidad de capital de riesgo, proceso presupuestario federal,
regulaciones nacionales y locales, competencia económica, incentivos
tributarios y descubrimientos científicos. El equilibrio de tales incentivos y
regulaciones por lo general actúa de manera diferente en los distintos sistemas
tecnológicos, apoyando a unos y desalentando a otros.
La tecnología ha
influido considerablemente en el curso de la historia y en la naturaleza de la
sociedad humana, y continúa haciéndolo. Las grandes revoluciones en la
tecnología agrícola, por ejemplo, han tenido quizá más influencia en la forma
de vida de las personas que las revoluciones políticas; los cambios en la
sanidad y la medicina preventiva han contribuido a la explosión demográfica (y
a su control); los arcos y las flechas, la pólvora y los explosivos ti
nucleares han modificado a su vez la manera en que se hace la guerra, y el microprocesador
está cambiando el modo en que los individuos escriben, calculan, realizan
operaciones bancarias, administran los negocios, conducen una investigación y
se comunican entre si. La tecnología ha hecho posible, en gran parte, los
cambios a gran escala, como el aumento de la urbanización de la sociedad y el
enorme crecimiento de la interdependencia económica de las comunidades en todo
el mundo.
Históricamente,
algunos teóricos sociales creían que el cambio tecnológico, como la
industrialización y la producción masiva, causaría el cambio social, mientras
que otros pensaban que este último, como los cambios políticos y religiosos,
conduciría al primero. Sin embargo, es claro que, debido a la red de
comunicaciones entre los sistemas sociales y tecnológicos, actúan muchas
influencias en ambas direcciones.
El sistema social
impone algunas restricciones al carácter público de la tecnología
En la mayor parte de
los casos, los valores profesionales de la ingeniería son muy similares a los
de la ciencia, incluyendo las ventajas derivadas de compartir abiertamente el
conocimiento. Sin embargo, debido al valor económico de la tecnología, a menudo
se imponen restricciones al carácter abierto de la ciencia e ingeniería, que
son de suma importancia para la innovación tecnológica. Con frecuencia se
requiere gran inversión de tiempo y dinero, y un considerable riesgo comercial
para desarrollar una nueva tecnología y llevarla al mercado. Esa inversión
podría estar en peligro silos competidores tuvieran acceso a la nueva
tecnología sin haber hecho una inversión similar, por tanto, las compañías casi
nunca están dispuestas a compartir el conocimiento tecnológico. Pero no es
posible mantener en secreto por mucho tiempo ningún conocimiento tecnológico ni
científico. La discreción sólo brinda una ventaja en términos de tiempo una
ventaja inicial, no control absoluto del conocimiento. Las leyes de patentes
apoyan la apertura al darle a los individuos y compañías el control sobre el
uso de cualquier tecnología nueva que desarrollen; no obstante, a fin de
promover la competencia tecnológica, dicho control es sólo por un lapso
limitado.
La ventaja comercial
no es la única razón para guardar el secreto y mantener el control. Mucho del
desarrollo tecnológico ocurre en determinados ambientes, como las dependencias
gubernamentales, en las que los intereses comerciales son mínimos, pero las
preocupaciones de seguridad nacional conducen a la discreción. Cualquier
tecnología que tenga aplicaciones militares en potencia está sujeta indudablemente
a restricciones impuestas por el gobierno federal, las cuales pueden limitar el
compartimento del saber en la ingeniería o incluso la exportación de productos
a partir de los cuales pudiera deducirse el conocimiento ingenieril. Debido a
que las relaciones entre la ciencia y la tecnología son muy cercanas en algunas
áreas, el secreto inevitablemente comienza también por restringir algo del
libre flujo de información en la ciencia. Algunos científicos e ingenieros se
sienten muy incómodos con el secreto porque juzgan que contraviene el
compromiso del ideal científico, por lo que se oponen a trabajar en proyectos
que tienen que estar en secreto; sin embargo, otros consideran necesarias y
aceptan las restricciones.
Las decisiones sobre
el uso de la tecnología son complejas
La mayor parte de las
innovaciones tecnológicas se difunden o desaparecen con base en las fuerzas del
libre mercado; esto es, con base en la manera en que las personas y compañías
responden a esas innovaciones. Sin embargo, de vez en cuando, el uso de alguna
tecnología llega a convertirse en una cuestión sujeta a debate público y a una
posible regulación formal. Una forma por la cual la tecnología se convierte en
problema es cuando una persona, grupo o empresa, propone probar o introducir
otra nueva tecnología como ha sido el caso con el surcado en contorno, la
vacunación, la ingeniería genética y las plantas eléctricas nucleares. Otra
manera es cuando cierta tecnología que ya se utiliza ampliamente se pone en
tela de juicio por ejemplo, cuando a las personas se les dice (por individuos,
organizaciones o agencias) que es esencial detener o reducir el uso de una
tecnología en particular o producto tecnológico porque se ha encontrado que
tiene o podría tener efectos adversos. En tales casos, la solución propuesta
podría ser la prohibición de enterrar desechos tóxicos en los basureros de la
comunidad o el uso de gasolina con plomo y el aislamiento a base de asbesto.
Los asuntos relacionados con la tecnología rara vez son simples y unilaterales.
Los hechos técnicos pertinentes por sí solos, aun cuando se conozcan y se pueda
disponer de ellos (no siempre es así), a menudo no resuelven por completo en
favor de uno u otro bando. Las posibilidades de tomar buenas decisiones
personales o colectivas sobre la tecnología dependen de tener información que
no siempre están dispuestos a ofrecer ni los entusiastas ni los escépticos. Por
tanto, los intereses de largo plazo de la sociedad se satisfacen mejor teniendo
procesos que aseguren que se plantearán las cuestiones clave relacionadas con
las propuestas para reducir o introducir tecnología y que se aplicará a ellas
todo el conocimiento pertinente que sea posible. Considerar estas cuestiones no
asegura que siempre se tomará la mejor decisión; pero no hacerlo seguramente
será una decisión equivocada. Las preguntas clave concernientes a cualquier
nueva tecnología propuesta incluyen lo siguiente
¿Cuáles son las
diversas formas para conseguir los mismos fines? ¿Qué ventajas y desventajas
hay en las alternativas? ¿Qué concesiones serían necesarias entre los efectos
colaterales positivos y negativos de cada lado?
¿Quiénes son los
principales beneficiarios? ¿Quiénes recibirán pocos o ningún beneficio? ¿Quién
sufrirá como consecuencia de la nueva tecnología propuesta? ¿Cuánto durarán los
beneficios? ¿Tendrá la tecnología otras aplicaciones? ¿A quiénes beneficiará?
¿Cuánto costará
construir y operar la nueva tecnología propuesta? ¿Cómo se comparará ese costo
con el de las alternativas? ¿Tendrán que sufragar los costos personas distintas
de los beneficiarios? ¿Quién deberá garantizar los costos del desarrollo de la
nueva tecnología propuesta? ¿Cómo cambiarán los costos con el tiempo? ¿Cuáles
serán los costos sociales?
¿Qué riesgos se
asocian con la nueva tecnología propuesta? ¿Qué riesgos hay si no se utiliza?
¿Quién estará en mayor peligro? ¿Qué riesgos presentará la tecnología a otra
especie y a su ambiente? ¿Qué problema causaría en el peor caso posible? ¿Quién
sería el responsable? ¿Cómo se solucionaría o limitaría dicho problema?
¿Qué personas,
materiales, herramientas, conocimiento y saber práctico se necesitará para
construir, instalar y operar la nueva tecnología propuesta? ¿Están disponibles?
Si no, ¿de qué manera se obtendrán y de dónde? ¿Qué fuentes de energía se
requerirán para la construcción o manufactura, y también para la operación?
¿Qué recursos se necesitarán para el mantenimiento, la actualización y la
reparación de la nueva tecnología?
¿Qué se hará para
desechar con seguridad los desperdicios de la nueva tecnología? ¿Cómo se
reemplazará cuando se haya deteriorado o sea obsoleta? Y, por último, ¿qué será
del material del cual estaba hecha, y del futuro de la gente cuyos empleos
dependían de ella?
Los ciudadanos
comunes rara vez pueden estar en una posición en la que puedan pedir o demandar
respuestas a tales preguntas; pero su conocimiento de la pertinencia e
importancia de las respuestas aumenta la atención que prestan a tales
cuestiones las empresas privadas, los grupos de interés y los funcionarios
públicos. Además, los individuos pueden realizar las mismas preguntas
refiriéndose al propio uso de la tecnología por ejemplo, el empleo de aparatos
eficientes para el hogar, de sustancias que contribuyen a la contaminación, de
alimentos y tejidos. El efecto acumulativo de las decisiones individuales puede
tener tanto impacto en la utilización de la tecnología a gran escala como
presión en las decisiones públicas. No todas esas
preguntas se pueden contestar con facilidad. La mayor parte de las decisiones
tecnológicas se tienen que tomar con base en información incompleta, y es
probable que los factores políticos tengan tanta influencia como los técnicos,
y en ocasiones más. Pero los científicos, ingenieros y matemáticos tienen la
función especial de mirar adelante y tan lejos como sea adecuado para evaluar
beneficios, efectos colaterales y riesgos. También pueden ayudar en el diseño
de dispositivos de detección adecuados y técnicas de supervisión, así como en
la elaboración de procedimientos para la recopilación y el análisis estadístico
de datos concernientes.